El nombre de maíz proviene de la palabra mahis que, para los tahitianos significa "el que sostiene la vida". Y así es en verdad. El maíz fue rápidamente valorado por los exploradores españoles que, en su caso, lo descubrieron en Cuba. Este cereal era la base nutricional de todo el continente y, cuando fue trasladado a Europa, los occidentales aprendieron muy pronto a valorarlo. En el siglo XVIII, su expansión por todos los países era un hecho imparable.